Del 5 al 15 de marzo de 2009 en Casa do Brasil de Madrid, Avenida Arco de la
Victoria, s/n, exposición de su producción pictórica más reciente.
Gerard Valls, de lo africano, las vanguardias, el cubismo en marcha, la ironía y
los seres que son
Gerard
Valls, busca el relieve en la planitud, permitiéndose el movimiento en los seres
delgados y enfatizados que representa en un ambiente de materia encuadrado en
los límites de la composición.
Gerard, entronca, de alguna manera, con los cubistas, en el sentido de potenciar
la superficie plana y la bidimensionalidad del lienzo, aunque no apuesta por la
perspectiva basada en la multiplicidad de puntos de vista.
Su discurso es plano, pero no busca la poliperspectiva, sino que vehicula el
movimiento en los propios elementos, siendo sensual y expresivo.
Vuelve a conectar con los cubistas en el aspecto cuando descompone las formas
tridimensionales en una serie de múltiples elementos geométricos, pero sin
fragmentarlos.
Sus evocaciones figurativas son expresivas, pero, por otra parte, no le
introduce elementos de collage. En líneas generales a puesta por el contraste de
colores y tonos en lo denso de la materia.
A nivel estético conecta con lo africano y las vanguardias expresionistas
históricas reescribiéndolas, dentro de una perspectiva dominada por la ironía,
mostrando seres que son, pero, a la vez, están manipulados al extremo de haberse
convertidos en máquinas de consumo cuyo dios es el objeto.
En resumidas cuentas, las creaciones de Gerard Valls se fundamentan en apoyarse
en la materia, en lo concreto, en la definición de la determinación; auspiciada
por el color, por la determinación del contraste tonal, hasta extremos de gran
magnitud.
El poscubismo del catalán es circunstancial, porque entronca con el mismo a
nivel estético y en algunos parámetros, pero, sobre todo, viaja hacia los mundos
insondables de la alegría del contraste y la dicotomía.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)
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