Exhibe escultura en Casa do Brasil de Madrid, del 22 de
octubre al 1 de noviembre de 2009.
Luis Guerrero, sombras y la materia
El escultor castellano manchego se mueve entre las sombras y las luces,
entre la materia y las posibilidades de la misma en expansionarse por otros
cauces, entre la diversidad de capacidades para afrontar ángulos y retos de
espacio-tiempo aplicados a la producción escultórica.
Se trata de ir incidiendo en lo determinante, en lo emblemático de la forma,
pero con respecto a su particular evidencia con el sol, la luna,
especialmente la luna llena y las estrellas.
En las noches de luna llena, de estrellas luminosas, Luis Guerrero sale a
pasear entre los bosques de pinos, dándose cuenta de que el mundo de las
sombras de los árboles proyectándose en el camino o los senderos, configura
otros aspectos poco conocidos de la realidad.
Abarca y asume la realidad a partir de la materia, pero también a partir de
la evidencia de las sombras que surgen de la proyección luminosa de la
propia naturaleza.
Por este motivo representa sombras en esculturas que exhibe en su última
producción partiendo de un concepto de existencia que es.
Es capaz de materializar lo que es materia, pero, también, materializa, la
proyección de la materia, sin serlo, porque es la sombra, que cambia de
evidencia, según la posición de la luna llena o del sol.
Los árboles son unos, poseen unas características, y la sombra cambia según
la incidencia de la luz, la posición del sol o la luna llena. Por eso se
mueve entre la materia, lo concreto y las sombras de la misma.
Proyecta sombras, que son partes inherentes de lo que se supone es la
evidencia de lo específico en lo emblemático sugerente.
Lo sugerente es todo, la escenografía de la vida, la vida en sí misma, la
proyección y las sombras que enlazan con la particularidad de lo esencial.
Aunque no cree en las teorías de la reencarnación, conecta con los devas,
espíritus de la naturaleza que le conducen a la comprensión de un mundo de
escenas naturales que son algo más que la simbiosis de lo concreto y
conocido con lo enigmático.
Es capaz de hallar nuevas explicaciones a lo evidente, aún sabiendo que
cuando morimos se acaba todo el plano físico.
Deja un interrogante al aire pero es bien sabido que sus opiniones
filosóficas se concentran en la propia vitalidad de la existencia, en la
potenciación de la misma y su proyección natural.
Expone en Casa do Brasil, Avenida Arco de la Victoria, s/n del 22 de octubre
al 1 de noviembre de 2009, 28040 Madrid, Tel.: 91 455 16 60.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)
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