Francisca Blázquez
El desarrollo del arte
contemporáneo trae consigo, además de la utilización
de las técnicas aplicadas en diferentes movimientos
artísticos, la expresión del alma y la personalidad
del artista que se plasman en la obra dándole hasta cierto
punto la originalidad del tema teniendo como resultado un estilo
más espiritual.
Observando por primera vez la obra de
Francisca Blázquez percibo en sus pinturas todo el mundo
onírico que para muchos es irreal pero que, en definitiva,
descifra la realidad del ser. Ella expone esta
autenticidad con el uso del acrílico, pinceladas bien
definidas, formas geométricas y colores que invitan al
espectador a captar el mensaje de los
mundos interiores que conforman el ciberespacio.
Francisca
canaliza a través de sus sentidos los íconos
metafísicos con gran destreza y equilibrio compositivo en
donde los colores, las luces y las sombras concentran la
audacia de esta artista para significar todo el
misticismo que admite la realidad de una comunicación
directa y personal con el Ser Supremo fundamentada en los
sentimientos, las intuiciones y los sueños. Es una
combinación entre las medidas y formas que reflejan el
trabajo intenso, prolongado y paciente, aunado a conocimientos
técnicos que se proyectan en una obra que
recapitula el concepto de “inspiración” tan
grato a los artistas del pasado, y a muchos del presente, que en
un momento determinado cedió el paso a la técnica.
Su
valor reside en la libertad para crea su propio mundo y su
especial circunstancia creacional canalizando sensaciones y
sentimientos inherentes a todo ser humano.
Margarita Grullón
Perera Publicista/Diseñadora Gráfica Encargada de
Relaciones Internacionales Museo de Arte Moderno de la República
Dominicana
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